Kalanchoe beharensis (Drake) Muy conocida por el gran tamaño de sus hojas, toda la planta está cubierta por una fina vellosidad que la protege y le confiere un aspecto aterciopelado. Presenta tonalidades que van del verde claro al marrón oscuro y almacena agua tanto en las hojas como en los tallos, lo que la hace altamente resistente a la sequía. Aun así, su estructura es frágil, por lo que conviene evitar golpes o manipulaciones bruscas. No tolera el frío y puede sufrir daños por debajo de 0 °C. Es de cultivo sencillo, crecimiento lento y capaz de alcanzar un tamaño considerable.