Toda la planta asemeja pequeñas bocas, en algunas especies incluso dentadas, aunque sus “dientes” son totalmente inofensivos. No suele superar los 10 cm de altura y forma agrupamientos más o menos extensos. Florece en otoño e invierno. Las flores se abren en las horas centrales del día, especialmente cuando reciben luz solar directa. Es una planta fácil de cultivar, aunque algo sensible a la podredumbre. Agradece suelos bien drenados y se reproduce con extrema facilidad por esquejes. Prefiere pleno sol y temperaturas elevadas, aunque puede soportar ligeras heladas. Es recomendable mantenerla seca fuera del periodo de crecimiento. La clasificación más recientemente aceptada para este género es la propuesta por Groen y Van der Maesen (1999), que supone una notable simplificación y reducción del número de especies.