Las plantas incluidas en esta tribu presentan una gran variabilidad morfológica, que abarca desde formas globulares y caespitosas hasta especies que pueden desarrollarse como columnares, alcanzando hasta 1 m de altura.

Pueden presentar costillas bien definidas y continuas o, por el contrario, una sucesión de tubérculos dispuestos en espiral.

En cuanto a las espinas, estas suelen ser finas y poco agresivas, llegando a resultar prácticamente inofensivas en muchos casos. Existen géneros con raíces fibrosas, frente a otros que desarrollan raíces pivotantes.

Las similitudes entre los distintos géneros de la tribu se manifiestan principalmente en las estructuras reproductivas. Las flores pueden ser solitarias, aparecer en grupos de varias en una misma areola o, en algunas especies, formar cefalios claramente definidos.

Las flores son generalmente diurnas, de colores mayoritariamente claros, especialmente amarillos. Es característico de esta tribu la coloración roja de los lóbulos del estigma. En la mayoría de los casos, el pericarpelo es escamoso, con pequeños pelos o cerdas. Las flores son de tamaño mediano y su forma varía entre infundibuliforme y tubular, según el género.

El fruto suele ser seco, aunque en algunos casos puede presentar cierta carnosidad; generalmente está cubierto de pelos o incluso cerdas y es dehiscente. Las semillas son, en la mayoría de los casos, negras, truncadas o con forma de casquete, de tamaño mediano, con la región del hilio y el micrópilo unidas.

Los análisis moleculares sugieren que la tribu es polifilética. Esto, unido a su facilidad para la hibridación natural, complica su catalogación y sugiere que, en futuros estudios, podría tender a ser dividida.